Las tunas podrían ser el alimento del futuro

Fuente: www.news.globallandscapesforum.org

Una planta humilde a menudo pasada por alto está generando nueva atención debido a su capacidad de superpotencia para adaptarse y prosperar en condiciones ambientales extremas. A medida que el planeta continúa calentándose debido al cambio climático, el nopal rechoncho de color verde pálido ha sido promocionado como "oro verde" y "el alimento del futuro" debido a su versatilidad y resistencia. Igualmente importante, el tuna puede ayudar a combatir el cambio climático secuestrando carbono.

Todo esto representa nuevas áreas de crecimiento para una planta cultivada desde hace más de un milenio. Originario de México, el tuna ( Opuntia Spp ), se ha extendido desde entonces a las tierras secas de todo el mundo. Su capacidad para sobrevivir al calor extremo con poca agua es prometedora para los productores a pequeña y gran escala, ya que se prevé que el mundo experimente sequías prolongadas, menos lluvias y poblaciones en auge en las próximas décadas. Si bien algunas especies son invasoras (en Kenia, por ejemplo, hay múltiples inversiones para erradicar Optunia stricta , ya que afecta negativamente a los pastizales, las poblaciones de plantas nativas y los medios de vida), otras, como Opuntia ficus indica, son muy prometedoras.

Actualmente, las tierras secas cubren alrededor del 40 por ciento de la superficie terrestre y se espera que se expandan en un 10 por ciento este siglo debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras tanto, se espera que se intensifique la escasez de agua dulce, lo que provocará pedidos de cambios en los tipos de cultivos que se cultivan. Con estas condiciones en mente, los investigadores y los agrónomos ven las tunas como un cultivo que puede prosperar en las décadas secas venideras.

Ya, países de todo el mundo, desde Brasil hasta India e Israel, han comenzado a cosechar tuna. En África, donde las tierras secas cubren alrededor de dos tercios del continente, las tunas también han encontrado un nicho, ya que muchas áreas agrícolas han experimentado disminuciones en la productividad . En Marruecos, los vendedores venden la fruta para comer en el acto. Los productores de Etiopía han producido mermelada que se vende en tiendas de moda en Italia. Sudáfrica también está explorando formas de impulsar el cultivo. Y en el sur de Madagascar , el fruto del cactus resistente ha proporcionado un alimento fundamental para las comunidades al borde de la hambruna debido a la sequía, las tormentas de arena y la deforestación.

"Las peras de cactus pueden crecer rápidamente, crecer de tamaño con el tiempo y, como resultado, pueden secuestrar más y más carbono", dice John Cushman, profesor de bioquímica y biología molecular en la Universidad de Nevada Reno. Su secuestro de carbono puede variar desde un promedio de alrededor de 18 toneladas de dióxido de carbono por hectárea por año hasta más de 110 toneladas cuando las plantas tienen cinco años, dice, y usan un 80 por ciento menos de agua por año que otros cultivos.

Los poderes de la planta se derivan de que trabaja en el turno de noche, utilizando una forma única de fotosíntesis llamada metabolismo del ácido crasuláceo (CAM). Esto permite que la planta de cactus cierre sus estomas durante las horas más calurosas del día para reducir la pérdida de agua y luego los abra por la noche cuando también atrae dióxido de carbono.

Como parte de su reputación de "superalimento", la planta también tiene almohadillas de agua pesada conocidas como cladodios que se asemejan a las orejas de Mickey Mouse. Estas almohadillas y la fruta rojiza de la tuna son ricas en nutrientes esenciales para las personas y los animales.

"El nopal es cada vez más apreciado por sus múltiples propósitos ", dice Mounir Louhaichi, científico principal del Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Secas (ICARDA), cuyo trabajo se centra en Opuntia ficus indica . "La fruta y los cladodios pueden ser consumidos por humanos y existe un interés creciente en utilizar el forraje para el ganado. Es un cultivo muy versátil y resistente ". Las mujeres suelen ser las cosechadoras, dice, y sus ganancias de la venta de frutas en los mercados locales pueden cubrir los gastos del hogar durante dos o tres meses.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha pedido una menor dependencia de los cultivos intensivos en agua como el maíz, el azúcar, la soja y el arroz, al tiempo que señala que la agricultura representa aproximadamente el 70 por ciento de las extracciones mundiales de agua dulce . "El cambio climático y los crecientes riesgos de sequías son razones poderosas para convertir el humilde cactus en un cultivo esencial en muchas áreas", dice Hans Dreyer , director de la división de producción y protección de plantas de la FAO.

Pero además de tener precaución contra las especies invasoras de tuna, existen otros obstáculos que pueden impedir el cultivo y su capacidad de imponerse como cultivo principal. Los nopal son vulnerables a las infestaciones de insectos, las heladas, el pastoreo de ganado y las enfermedades del retraso del crecimiento. Las nuevas tunas requieren al menos dos años antes de que los agricultores puedan hacer uso de las almohadillas o frutos, y si bien sembrar plantaciones requiere un aporte mínimo de los agricultores, las cosechas pueden requerir mucha mano de obra, ya que las frutas deben recolectarse una por una. También los factores externos, como la fluctuación de los precios, pueden reducir la demanda, al igual que las cadenas de suministro inestables por el COVID-19 o los conflictos civiles.

"Tienen un tremendo potencial como biocombustible, especialmente para la electricidad, y su capacidad para secuestrar carbono es de vital importancia", dice Cushman, cuya base actual en Nevada está experimentando una sequía severa que afecta a gran parte del oeste de EE. UU. "Tendríamos que ampliar enormemente . "

Mientras tanto, se siguen explorando los numerosos beneficios de los tuna a medida que la comunidad mundial busca formas sostenibles basadas en la naturaleza para responder a la crisis climática. "El cuarenta y dos por ciento del mundo es árido o semiárido", dice Louhaichi. "Esa es una gran área de tierra que no usamos de manera eficiente. Con una población humana que crecerá a 9 mil millones para 2050, necesitamos comenzar a utilizar estas áreas de tierras secas.