Agricultores y apicultores de la región apostaron exitosamente por la producción de alforfón polinizado y miel monofloral

Conclusiones de Proyecto FIC de la Universidad Mayor. Tras dos años de experimentación con el cultivo en la región, se dará continuidad al trabajo alcanzado por medio de este proyecto mediante el desarrollo de unidades de comercialización del alforfón y sus subproductos.

09-abr-2018

Hace dos años la Universidad Mayor apostó por innovar en nuestra región con el cultivo del grano de alforfón con un doble propósito: convertirlo en un demandado alimento adicionando a ello la producción de miel mediante su floración. Ello, gracias a un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad(FIC) del Gobierno Regional de O'Higgins y ejecutado por el Centro de Conservación y Propagación Vegetal (CEPROVEG) de la Escuela de Agronomía, en conjunto con el CEAPIMAYOR, ambos de dicha casa universitaria.

Hoy tras concluir esta primera etapa de la iniciativa, pueden decir con propiedad que la meta está cumplida ya que esta experimentación atrajo una gran cantidad de agricultores y apicultores interesados en formar parte de este innovador proyecto, y gran parte de ellos ya son beneficiarios.Estas conclusiones se rescatan desde el seminario de cierre del proyecto realizado hace algunos días en Rancagua y al cual asistieron productores melíferos, agricultores, profesionales expertos y estudiantes del área. Asimismo estas charlas se replicaron en un curso teórico-práctico dirigido a los Prodesales y beneficiarios de la región que integraron este programa.

Según Juan Velozo, coordinador de dicho proyecto y director del Centro de Conservación y Propagación Vegetal (CEPROVEG) de la Universidad Mayor, "se comenzó probando si este cultivo funcionaba como segunda alternativa después del trigo y si era sinérgica a la actividad melífera. Después de probar durante dos años en distintas partes de la región, hemos evaluado positivamente la respuesta del cultivo, la producción del grano, producción de miel aceptable así como también el crecimiento de las colmenas en otoño. Ya tenemos 5 comunidades productivas y muchos otros más interesados por comenzar".

Incluso destacó el reparto de semillas, el asesoramiento continuo, la evaluación de la unidad comercial y de negocios, seguimiento técnico con los profesionales, entre otros. De igual manera se refirió a la continuidad de este trabajo que gracias a nuevos recursos que llegarán mediante el Gobierno Regional, se desarrollarán nuevas unidades económicas o vías de comercialización.

En este sentido el Ing. Agrónomo, MBA y presidente Colegio de Ingenieros Agrónomos, Jorge Wicha, explicó que desde un principio se consideró la introducción de un cultivo de baja escala productiva en el país, adjuntando muy bien los aspectos comerciales para su consumo a nivel local y también mirando hacia el exterior. "Es importante que en Chile se conozca pero también afuera donde el mercado es aún más grande, especialmente en países asiáticos y Rusia que son consumidores. Todo negocio es bien rentable si está bien gestionado. Buscamos un crecimiento paulatino por lo que se está trabajando con un grupo de empresarios a quienes se apoyará en la parte productiva y comercial para ir conociendo los mercados y no equivocarse", explicó.

"Se vienen dos años más de trabajo donde pondremos énfasis en ciertas acciones como la obtención de productos. Además el alforfón no solo se debe potenciar como un producto para celiacos sino que para todo el mundo ya que tiene muchos otros beneficios para la salud", según opina Jorge Wicha. De igual manera destacó la miel ya que en esta etapa del cultivo no es necesario la implementación de productos fitosanitarios lo que la hace finalmente un producto orgánico.

CULTIVO

Desde el principio la misión de este proyecto apostó por un cultivo rotativo al trigo, ya que el tiempo de siembra-cosecha del alforfón es corto, solo de 90 días. Sin embargo, el problema es saber cuándo y cómo sembrar y cosechar. Al respecto, el ingeniero agrónomo e investigador, Alexis Vega, habló sobre la siembra en pequeñas superficies y de la respuesta del alforfón a las condiciones agroclimáticas de la región. "Acumulamos información de cómo responde la planta a este medio, evaluando clima y suelo, así como también todo lo que hace el agricultor. Acumulamos experiencia para poder dar recomendaciones".

Añadió que esta planta florece en forma continua y va generando bastante grano que es lo que se cosecha. "El problema es saber cuándo cosechar. Por lo tanto hay herramientas que nos permiten averiguarlo. También saber sobre el estrés que vive la planta con las heladas, el verano, o la maleza por ejemplo".

Gloria Mena, Prodesal y apicultora, comentó que en febrero pasado comenzó con el cultivo de alforfón, "el cual ya debe ir en unos 20 centímetros de alto y con la ayuda de los profesionales de este proyecto, deberíamos ingresar unas 7 a 10 colmenas en los próximos días".

A su juicio este es un cultivo muy innovador con especiales propiedades. "Solo esperamos que tengamos una buena temporada sin muchas heladas para una buena producción y así poder conocer mucho más este cultivo, porque nuestro objetivo es doble: obtener el grano y por su floración la miel. Esperamos que nos vaya bien y esperaremos los resultados, porque es un trabajo a largo plazo".

Por último valoró el apoyo entregado por la Universidad Mayor, ya que el seguimiento, acompañamiento y asesoría les ha sido entregado desde el principio. "No nos han dejado solos", dijo.

EXPERIENCIAS

Conversamos con Maritza Salgado, de San Vicente, ya tiene plantado este grano en mil metros cuadrados de superficie a los que se les puede apreciar sus primeros brotes. Allí ha incorporado un total de 16 colmenas que se alimentan de ellos. También lo hicimos con María Isabel Lizama, de San José de los Lingues, San Fernando, quien prontamente realizará un cultivo de alforfón. Ella cuenta con 41 colmenas para las cuales quiso buscar un nuevo alimento y optó por este seudo cereal con el fin de abaratar costos. Tiene presupuestado utilizar unos 3 mil metros cuadrados para extender esta futura plantación

Ambas no usan azúcar para alimentar a las abejas ya que dicho grano les hace daño. Dice una de ellas. Incluso utilizan la misma miel con jarabes, eucaliptus, lavanda, entre otros, una mezcla aromáticas de hierbas, lo más natural posible, como comida. Por eso les interesa esta alimentación para las abejas y además valoran los subproductos que de esto obtienen como por ejemplo, la harina para los celiacos y la miel monofloral, lo que representa un importante valor agregado., comentan. "Para nosotros es muy novedoso por lo que sacamos el máximo provecho de esto. Es que el alforfón tiene propiedades especiales con muchos más nutrientes que hacer crecer de forma fabulosa las colmenas. Mejor aún, acá nos van a dar las semillas para que las sembremos".

Fuente: El Rancagüino

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