INIA La Platina trabaja en el desarrollo de un producto amigable con el medio ambiente para combatir plaga en el Valle de Lluta

Fuente y fotografía: INIA Chile

La iniciativa, que cuenta con el respaldo del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) busca generar un producto biológico para el manejo sostenible de este molesto insecto, indicó el subdirector de I+D+i de INIA La Platina, Eduardo Tapia.

"Control biológico de jerjeles en el Valle de Lluta: un aporte sostenible al manejo de plagas hematófagas" es el nombre del programa que liderará la investigadora de INIA La Platina, Nancy Vitta, quien buscará integrar a toda la comunidad en el control de estos dípteros, influyendo de esta manera en el desarrollo social.

Cabe indicar que, durante casi una década, INIA ha trabajado en la zona para enfrentar este tipo de problemas. "Ha sido un esfuerzo sostenido para determinar los focos de generación de los jerjeles, principalmente, en los Valles de Lluta y Camarones, identificando además las especies presentes en las zonas afectadas. De esa manera, se buscó implementar un manejo integrado para su control, que fuese sostenible en el tiempo y que estuviera determinado por su efectividad y el grado de satisfacción de los beneficiarios", señaló la especialista.

La estrategia implementada fue el uso de un bioplagauicida producido por una bacteria entomopatógena Bacillus thuringiensis var. Israelensis específica para este grupo de insectos, permitió establecer un sistema de control absolutamente amigable con el medio ambiente y sin utilizar ningún tipo de plaguicida convencional. Paralelamente, se realizó un programa de difusión y transferencia con manejo integrado de jerjeles, con capacitación a pobladores, trabajadores, profesores y alumnos, dado que resulta fundamental que los dueños de parcelas por donde pasan canales, drenes, bocatomas y vertientes, realicen limpieza de las malezas a lo menos dos veces al año, de manera de evitar focos de crianza.

"Así, en el Valle de Lluta se alcanzó un control del 100% de la población de larvas, mientras que en Camarones se llegó a un 95%, lo cual deja en evidencia que el trabajo continuo y sistemático es clave para lograr el control eficiente de esta plaga".