Con ILPF, Brasil muestra tecnología de baja emisión de carbono en la COP 23 por Embrapa, Brasil

El avance de la adopción de sistemas de integración cultivos-ganadería-bosque (IAFP) en el país se destacó por la delegación brasileña que participa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP 23. El evento comenzó el lunes y hasta el día 17 en Bonn, Alemania.

14-nov-2017

La ILPF es una de las tecnologías que forman parte del Plan de Agricultura de Bajo Carbono (Plan ABC). De acuerdo con una investigación encargada por la Red IAFP , Brasil tenía en 2016 11,5 millones de hectáreas con una cierta configuración de integración de sistemas. El número, en crecimiento, es diez veces mayor que el área ocupada por la tecnología en 2005.

El dato muestra que Brasil ya cumplió hace tres años la meta estipulada por el Plan ABC en 2009, que era de aumentar en 4 millones de hectáreas el área con ILPF para 2020. Con el Acuerdo de París sobre Cambio del Clima, ratificado por el gobierno Brasil en 2016, sin embargo, otros 5 millones de hectáreas se añadieron a la meta, con previsión de ser alcanzada hasta 2030.

Tecnología sostenible
El IAFP es una estrategia de producción que integra diferentes sistemas productivos, agrícolas, ganaderas y forestales dentro de la misma zona. Puede ocurrir con cultivo consorciado, rota o en sucesión, de forma que haya una interacción beneficiosa entre los componentes. Puede ocurrir con los tres componentes (ILPF), o con las combinaciones de dos a dos (ILP, ILF, IPF).

Entre las ventajas de este sistema productivo están la intensificación sostenible del uso de la tierra, la diversificación de la producción, la generación de empleo y renta, la conservación del suelo, el mejor uso de los recursos naturales y de los insumos, la reducción de la presión por la apertura de nuevas las áreas, el bienestar animal y también la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Como la ILPF se basa en preceptos conservacionistas, como la siembra directa en la paja, la rotación de cultivos y la recuperación de pasturas, contribuye a la mayor eficiencia productiva y para aumentar la materia orgánica en el suelo.

"Tanto el pastoreo como el bosque acumulan una gran cantidad de carbono en el suelo, que es retirado de la atmósfera. De alguna manera que aún no conocemos totalmente, los microorganismos del suelo pasan a consumir un volumen mayor de metano, principalmente en las áreas de eucalipto, sea en monocultura o ILPF. Entonces la gente tiene también el secuestro de metano. Con la mejor calidad del forraje, el animal tiene mejor digestibilidad y pasa a emitir menos metano. Además, la reducción del tiempo de vida del animal hace que emita menos durante su vida ", enumera el investigador de la Embrapa Solos y presidente del Consejo Gestor de la Red ILPF, Renato Rodrigues.

Otra contribución de la ILPF, explica el investigador, es que como el sistema resulta en aumento de la productividad de los tres componentes, hay una reducción de la intensidad de las emisiones, tasa calculada por la relación entre la cantidad de kilos de carbono equivalente emitido y el volumen en kilos de carbono producto generado.

Fuente: Red Innovagro

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