Evaluación de nuevas alternativas para el control de heladas en frutales de hoja caduca

Objetivo general

Aumentar la resistencia a bajas temperaturas en los principales frutales de exportación mediante nuevos métodos de control aplicables por pequeños y medianos agricultores.

Objetivos específicos

Determinar el efecto de la disminución de las bacterias INA mediante diferentes métodos de control en el dano por helada.Determinar el efecto de la fertilización en base a potasio en la reducción de los efectos de bajas temperaturas.Determinar el efecto de la aplicación de sustancias hidrofóbicas en la reducción de los efectos de bajas temperaturas.Validación en terreno.Difundir resultados a productores como a la comunidad académica del país.

Descripción

Las heladas en fruticultura tienen efectos devastadores, como ha ocurrido en las últimas temporadas en la zona frutícola chilena, pues han afectado en momentos muy críticos, como son la floración (principalmente frutales de carozo, por su floración temprana) o brotación de especies sensibles, que portan sus flores en el brote (nogal, vid o kiwi). En Chile, aun cuando los danos son desastrosos, éstas son de baja ocurrencia, y de baja intensidad, en comparación con lo que ocurre en otros países; por lo mismo, los campos no tienen sistemas activos de control de heladas (calefactores, riego por aspersión, hélices), excepto en sectores de alta prevalencia y en cultivos de alta rentabilidad. La condición chilena puede ser considerado una ventaja, pues métodos pasivos (control de la vegetación o mantener la humedad de suelo), combinado con métodos activos de bajo costo pueden ser suficientes para salvar de los danos. Una alternativa, a ser evaluada como complementaria a los métodos ya indicados es la de aumentar la resistencia de las plantas ante un evento de una helada. Al respecto, este proyecto identifica dos posibles líneas de acción; la primera es nutricional, pues existen antecedentes que la nutrición potásica incrementa la tolerancia de los tejidos a la helada; por otro lado, otra línea de acción es la función que cumplen las bacterias formadoras de núcleos de hielo (INA, por ice nucletion active), las que pueden estar tanto en la superficie del tejido o en forma interna dentro de la planta. En cualquier caso, se ha determinado que éstas inician la formación de hielo, el que posteriormente coloniza el tejido, congelándolo; complementariamente, este grupo de bacterias requieren de la presencia de agua en la superficie, condición prácticamente permanente en las heladas que ocurren en Chile, por la alta humedad relativa que caracteriza a la primavera en la mayor parte de la zona frutícola chilena, con excepción de la V Región al Norte; por lo mismo, también se ha investigado el rol de sustancias hidrofóbicas en el aumento de la resistencia de los tejidos, a través de la modificación de las condiciones necesarias para que se forme el hielo, dando origen a un fenómeno descrito como el 'supercooling', donde las plantas bajan su temperatura por debajo del punto de congelación, sin formarse el hielo, similar a lo que ocurre al colocar una bebida en el congelador, la que al moverla o destaparla se congela instantáneamente.Por lo tanto, el proyecto busca probar estas hipótesis con la experimentación en condiciones de laboratorio con plantas en diferentes condiciones nutricionales o con diferentes tratamientos dirigidos a la acción o a las condiciones para que actúen las bacterias INA. El material vegetal serán plantas de vivero de vides en bolsa, pues con ellas se pueden realizar ensayos independiente de la fecha; adicionalmente se probará con tejido vegetal de frutales de carozo durante floración (el follaje prácticamente no se hiela), colectado en terreno, el que será tratado con diferentes tratamientos y congelado en condiciones de laboratorio. En relación a la acción de las bacterias, se probarán hipótesis en torno a sustancias hidrofóbicas (aceite, pinoleno), presencia de agua en superficie, población de bacterias INA, uso de sustancias antibióticas, tiempos de acción, etc.Se espera entregar una solución tecnológica que permita aumentar la resistencia de los tejidos hasta en 4ºC, cifra suficiente para evitar los desastrosos danos que hemos experimentado en las últimas temporadas en numerosas zonas del país.